viernes, setiembre 14

canción


Hace unos días, conversando con un amigo, recordé un tiempo en el que estaba embelesado por una chica. Han pasado algunos años y "de ella no se nada" fue lo que respondí a mi eventual interlocutor. Aunque era verdad aquello, guarde para mi la existencia de ciertas lineas que yo escribiera para ella, en una promesa de composición.

Y es que en nuestras interminables conversaciones yo le prometí un día que le iba a componer una canción. ¡Qué embuste!, como si yo me hubiera creído que el hecho de conocer un par de acordes en la guitarra me sería suficiente para componerla. En fin, tiempo después, y ante el reclamo por lo prometido, le dije que en lugar de canción le había escrito algunas lineas que hablaban de los dos.

Acá la desvelo, ya que me he propuesto colocar todo lo que algún día haya osado escribir, con las ínfulas de  escritor incomprendido. Y como diría Bécquer: : "para los que nada vean en su fondo, al menos podrá entretenerles un rato"


Un viernes fue cuando la conocí, aun recuerdo la primera vez q vi aquellos ojos que me hicieron creer que el idioma español era tan inútil, porque no me permitía describir con exactitud la belleza que contemplaba. Y es que hay cosas que son mejor no decirlas…

La segunda vez que la vi… a que contarlo. Llevaba un vestido negro, que cuando lo lleva una mujer hermosa como ella, te hace pensar que los dioses crearon a la mujer con el único objetivo de recordarnos cuan omnipotente es su poder creador. Se lo iba a decir pero, … y es que hay cosas que son mejor no decirlas…

La tercera vez que la vi… a que contarlo. Con las argucias válidas en estos avatares, conseguí coger su mano, aquella mano cuyo índice luego me pertenecería. Al hacerlo comprendí que se puede perder la cabeza de solo un contacto. Trate de advertírmelo a mi mismo pero, … y es que hay cosas que son mejor no decirlas…

La cuarta vez que la vi… a que contarlo. Estaba tan corriente, tan hermosa, tan normal; el sol parecía refulgir más mientras rozaba sus cabellos y bronceaba sus mejillas. Quise fotografiarla pero no me dejó; mas, no me pudo impedir que esa imagen se me quedara en la memoria hasta el día de hoy en que recuerdo aquel día de sol.

No he vuelto a ver a la reina de mi alma desde aquel día. Quiero pensar que en las noches, mientras miramos las fisuras de nuestros propios techos con pensamientos que atormentan o consuelan nuestras almas, se acuerde que alguien piensa en ella de una manera sublime, melancólica y un poquitín nostálgica de no poder decirle que… no, detén la escritura, silencia tu voz, desacelera tus ímpetus que…. Y es que hay cosas que son mejor no decirlas…

Y si hay cosas que son mejor no decirlas…¿Para que pensarlas? ¿Será que si uno piensa mucho, mucho algo las cosas cambian y se convierten en lo deseado? Es algo muy improbable, pero qué es la vida sino la búsqueda de improbabilidades y esperanzas de realización de cosas que en la actualidad parecen distantes. Pero el tiempo y la distancia son tan relativos que nada es seguro en esta vida.

Ahí estas tu reina mía, poniéndote mas linda cada día. Nunca dejas de sorprenderme ya con tus aflicciones, con tus bromas, con tus miedos y cotidianidades.


Caigo en cuenta ahora que el final esta muy flojo... Como lo podría arreglar... Mmmm, creo que repetiré la muletilla... Y es que hay cosas que son mejor no decirlas…

sábado, junio 9

mis amigos*


Ya que la última entrada fue empezada en Julio del 2010 y terminada en Enero del 2011, queda re-confirmada mi displicencia en la escritura de este blog (en este caso, voy a tomar la segunda definición que da el RAE para esta palabreja. Displicencia: 2. f. Desaliento en la ejecución de una acción , por dudar de su bondad o desconfiar de su éxito). Jolines, qué hermoso es el Español (por ahí leí que alguien dijo "el Español es demasiado importarte como para dejarlo en manos de los españoles"); dudo de la bondad y desconfío del éxito de que algún lector tenga a bien malgastar su tiempo en leer estas lineas, que sería mas provechoso leerse el blog de la tía Susy Díaz: Memorias de una Trompetera.

Tema de escritura: Hombres G. La semana pasada estuvieron por acá aquel grupo español de rock-pop de los ochenta y causaron en mí, recuerdos gratos de los años en que aprendí a escuchar y gustar de su música tan sencilla y, precisamente por ello, bonita. El primer recuerdo que se me viene de ellos es un viaje que hiciéramos con mis padres y hermano a Jauja el año 1989 ó 1990 (no creo que haya sido antes, ni creo que mucho después; aunque con lo malo que soy con las fechas, seguro fue cualquier año menos los mencionados). El asunto que en aquel viaje mi papá nos compró dos cosas que nos alegraron mucho: fichas para jugar al pimball, las cuales malgastáramos tontamente en máquinas apagadas; y un casete de los Hombres G. 

Aún recuerdo los colores amarillo y naranja del sticker sobre el casete negro. Aún recuerdo la consecución de las canciones que mezclaban los álbumes originales y sólo contenían las más sonadas del grupo. Aún recuerdo la bronca que sentimos cuando, por error, mi hermano grabó una salsa de Niche sobre el susodicho casete en sus muchas noches de incursión como grabador clandestino de Panamericana Radio (por supuesto, y con todo; y no va ser) usando el viejo Panasonic plomo que conservo como reliquia familiar hoy conmigo.

Las canciones del grupo me recuerdan las primeras salidas y descontroles de adolescentes que con Juan, Jhon y Charlton empezábamos a experimentar allá por los mediados de los noventa. He de aclarar que aquellas salidas y descontroles nunca pasaron de cervezas y cigarros. Tanto es así que hoy ninguno de nosotros fuma y sólo Jhon y yo somos fieles a graciela. Jolines, que caigo en cuenta que Juan ya no está más con nosotros, y conociéndolo como fue, dejaré el asunto ahí sin aclararlo.

En fin, la última semana grabé en el "dispositivo de almacenamiento masivo" algunos megas de las canciones de los "G" y los estuve escuchando en el coche (jolin, que español suena eso) ante las miradas de peatones y conductores confundidos; y estuve con la expectativa de ir al concierto. He de decir que me desanime por dos razones: que Jhon viajaba por trabajo en el momento que ellos se presentaban en Huancayo y parecía no importarle mucho; y que se presentaron acá en Lima en día de semana.

Sea como fuere. Los Hombres, siempre estarán en mí y en la de mis amigos: tecleando en YouTube, en formato mp3, en magnetofónico, en vinilo o a voz en cuello. Nos acompañaran y siempre cantaremos: "porque si mi amor se fue, mis amigos están aquí; si tengo que beber, mis amigos están aquí; si no me encuentro bien, mis amigos están aquí; si yo siento que el sentido voy a perder: mis amigos sabrán que hacer"

* siempre era bueno oir tus consejos Juanito, gracias por ellos. Te querremos toda la vida

jueves, enero 12

¿somos o no somos?*

En las últimas semanas (finales de Julio del 2011) los peruanos hemos estados apasionados con la participación de la selección nacional de fútbol en la Copa América 2011, llevada a cabo en Argentina. La 'sele' pasó a cuartos de final y el apasionamiento crecía, pasó a semifinales y ya pensábamos en campeonar. Los uruguayos nos arrebataron - con justicia - el sueño y nada, nos quedaba la esperanza de quedar como terceros venciendo a la también semifinalista Venezuela que perdiera su respectivo partido con Paraguay. El pasado Sábado 23 se jugó aquel partido donde nos disputamos con la 'vinotinto' el tercer lugar de la Copa. El resultado final: Perú 4 - Venezuela 1, lo que confirmaba la buena participación de la selección en todo el campeonato y la esperanza de contar con un buen grupo 'de cara a la clasificación al mundial de Brasil 2014' (argot de periodista deportivo)

En fin, el tema es que todo el mundo estuvo atentísimo a los partidos: la venta de camisetas aumentó exponencialmente, los locales se atiborraron de gente buscando ambiente futbolero, las empresas dejaban salir al personal algo más temprano, el rating del Canal 4 estuvo en la nubes en los horarios de juego, Facebook y Twitter colapsaban de tanto hincha opinando y desopinando, mucha gente viajó a la Argentina para alentar a la 'sele' (incluidas vedettes figuretis), etc. Así, se trataba de estar media hora antes que los partidos empiecen para poder ver la 'antesala', que es donde se conoce la lista de jugadores que empiezan el partido; luego ver la salida de los equipos a la cancha y la entonación de los himnos nacionales de cada país...

¡Aja!, recién acá aterrizo en el tema de esta entrada. ¿Notaron que luego del coro -Somos libres...-, algunos creían que continuaba la primera estrofa y se oía tímidamente el famoso Largo tiempo el peruano oprimido...?. Pero, paisanos peruanos oprimidos todos, tengo entendido que ya no es esa estrofa la que tenemos que entonar. ¿Tenemos?; ¿Juats?... ¿Quién determina qué tengo que entonar?... En el cole algunos cantaron la séptima, luego la primera, ahora la séptima otra vez que ahora resulta ser la sexta. ¿Juats? Jolines!..."La sexta estrofa se canta en actos oficiales"; ¿Juats? ¿Y en los no-oficiales, estrofas para todos los gustos como el botica?... ¿Cuando le toca a la "original" sexta que decía "Excitemos los celos de España... que el tirano ambicioso Iberino, que la América toda asoló"?... ¿Que representa - o qué debería representar el himno nacional de un país?... ¿Puede el himno nacional ir cambiando de manera que se adecue al pensamiento actual?... O tal vez, y sólo tal vez, depende del feeling de algún presidente o ministro de turno.

Sí lo sé. Muchas preguntas. Pero tengo respuestas para ellas (algunas fundamentadas, y otras especulación pura). Luego de una profunda investigación (léase un par de horas webeando - es decir navegando en la Web-), escribo lo siguiente alentado por la bronca que me causa ver en muchas ocasiones recientes a casi la mayoría de personas (alguna vez, incluidas yo) con la cara de sorpresa, expresiones de confusión, miradas mutuas de desconcierto, vergüenza y hasta fastidio cuando se cantaba la estrofa que sigue al coro. El último caso fue la inauguración del Estadio Nacional. Es notoria la confusión de la gente y el casi silencio que se escucha en la parte de la estrofa. Jolines, seguro que los españoles de aquella noche también habrán quedado sorprendidos al pensar que los peruanos no conocen su propio himno.

¿Tenemos?; ¿Juats?... ¿Quién determina qué tengo que entonar?. Pues al ser un símbolo patrio, los peruanos estamos en la obligación de respetar y aceptar su valía. Nadie podría decir que no le gusta los colores de la bandera y por tanto cambiar los colores (joer que ayer vi en A la Vuelta de la Esquina que algunos historiadores creen que el blanco viene de Argentina y el rojo de Chile. Shhhh no RT)

En el cole algunos cantaron la séptima, luego la primera, ahora la séptima otra vez que ahora resulta ser la sexta. ¿Juats? Pues si, parece ser que por el tema del bendito curso de Formación Pre-Militar (que yo también llegue a llevar), todavía había en algunos colegios el sesgo militar y se cantaba la séptima estrofa (que ahora es la sexta, ya que eliminaron la original sexta estrofa por temas diplomáticos con España); aunque para ser honestos yo no recuerdo haber entonado - yo recuerdo siempre ser peruano oprimido -, pero mi hermano tiene reminiscencias de ello.

"La sexta estrofa se canta en actos oficiales"; ¿Juats? ¿Y en los no-oficiales, estrofas para todos los gustos como el botica?. Esto lo saque de la pagina del Ministerio del Interior; aunque lo que me parece extraño es que indiquen que tenemos siete estrofas, cuando una ya ha sido eliminada: "...En actos oficiales se entona el coro y la séptima estrofa". La cosa es que en actos "oficiales" también participa mucha gente que no es militar, y aunque los militares canten a voz en cuello la "séptima", habrá por ahí unas vocecillas civiles que sigan dándole a la opresión. Creo para un extranjero la cosa quedará como que cantamos nuestro himno en canon.

¿Cuando le toca a la "original" sexta que decía "Excitemos los celos de España... que el tirano ambicioso Iberino, que la América toda asoló"?. Pues si. Había una estrofa que decía a la letra: "Excitemos los celos de España / Pues presiente con mengua y furor / Que en concurso de grandes naciones / Nuestra patria entrará en parangón. / En la lista que de éstas se forme / Llenaremos primero el reglón / Que el tirano ambicioso Iberino, / Que la América toda asoló." Menuda letra que fue eliminada por obvias razones de los tiempos modernos y conciliar tratos diplomáticos. Imagínense que todos los himnos tengan que ver con ofensas entre países, pues sería un toma y daca de puntos y contrapuntos, que honestamente no traería nada bueno a nadie. Aunque leyendo la quinta estrofa, aun vigente, la letrilla no es nada pacífica: "...Nuestros brazos, hasta hoy desarmados / estén siempre cebando el cañón, / que algún día las playas de Iberia / sentirán de su estruendo el terror"

Para finalizar - que la cosa se alargó demasiado - creo que un himno debe representar lo bueno y lo malo de un grupo de gente. Con la primera se veía mucho el tema negativo (aunque real), y la sexta con su libres por siempre (aunque hermoso, no del todo real). Además, aquello del Dios de  Jacob... es decir, aunque minoría, hay gente musulmana o hindú o atea que son tan peruanos como cualquier otro; así que sería bueno dejar el tema religioso para que todos podamos cantar nuestro himno con entusiasmo e identidad.

Muy larga la entrada. Seguramente se me están escapando algunas cosas, pero las dejo ir a sabiendas que no pasará un rigor crítico de mis incontables lectores debido a que por lo aburrido de mi cháchara, no pasaran del segundo párrafo (yo no lo haría). Feliz 28!!! (aunque ya que está más cercano, sería Feliz Día de los Inocentes)

* ¿Somos o no somos? era la frase que nos decíamos unos a otros segundos antes de que empiece un examen en el colegio; además de la frase, juntábamos los puños entre compañeros y rozábamos pulgar con pulgar en señal de promesa. La frasecilla marcaba un compromiso de pasarnos las respuestas del examen arriesgando una reprimenda o anulación del examen. Gran compromiso. Así deberían ser los tratados internacionales; creo que son más sinceros x)

lunes, mayo 16

¿alguien quiere repeticuá?

Desde hace algunas semanas, causa sensación el comercial lanzado por Prom Perú para promocionar la marca Perú a nivel nacional. El video trata de la visita de famosos cocineros, actores, deportistas, cantantes y celebridades de Perú a un pequeño pueblo de Estados Unidos llamado también Peru (por supuesto sin la tilde, que en inglés no existe la tilde); el pueblo de Peru está ubicado en el estado de Nebraska en el medio oeste de los yunaites. El video llamado Documental Marca Perú tuvo gran acogida por la mayoría de personas, aunque algunas mostraban disconformidad en relación a ciertas partes. Algunas de las críticas: la canción interpretada por Dina Páucar era una morenada boliviana, un gringo preparó la Pachamanca y hacía el pago a la Pachamama, la Pachamanca se come sin cubiertos, el cuy es más comido que jugado en 'tómbola de parroquia', no se ve influencia de la selva, etc.

Yo creo que a pesar de aquellos errores u omisiones, el producto quedó bastante bien. Hay muchas partes que son de veras graciosas y positivas como el cacharro de Gonzalete cuando corre cogiendo su batea al comienzo del video, o cuando el pata le dice al gringo: "aceituna", el gringo responde "tuna (atún en inglés)", y el pata asiente; el surfeo con el plástico azul: excelente; el pendenciero del Cachín lorneando al supuesto sheriff; el surferito vendedor de marciano de lúcuma; otra vez Gonzalete preguntando si "alguien quiere repeticuá"; etc. (Creo que los etceteras de este párrafo serían muchos más que los del párrafo anterior)

Al final del video y en complicidad con la canción del gringo que estuvo adecuadísima para un final de este tipo, los abrazos entre peruvians y peruvianos fueron, a mi parecer, bastante sinceros y emotivos.

Pero esta entrada tenía objetivos más profundos que sólo dar mi opinion sobre algunas partes del videito de marras. Si, como ya mencioné, acá en Perú las reacciones han sido en su mayoría positivas; queria saber que reacciones tuvo la gente de Peru en Nebraska (Peru, NE)

Googleando llegue a algunas páginas de gringos. Algunos reporteros cubrieron el suceso y apuntaron que algunas personas del pueblo no estaban de acuerdo porque les molestaba la intrusión, aunque eran sólo algunas. Tambien mencionan que despues de ver el video, la alcaldesa del pueblo quedó algo ofendida porque se hacia ver al pueblo como atrasado; pero luego de entender mejor el sentido, quedó complacida. Los jovenes quedaron entusiasmados por la algarabía de aquellos días. En Peru, NE no hay departamento de policía, asi que el sheriff lorneado por Cachín es bamba. Algunos gringos quieren conocer el Perú con tilde.

La curiosidad gatuna que me gobierna algunas veces, hizo que me preguntara desde el comienzo: "¿Porqué jolines un pueblo de los yunaites se llama Peru?". Segun el Lincoln Journal Star: la cosa es así: Peru (Nebraska) se llama así porque los primeros pobladores provenían de Peru (Illinois). Peru (Illinois) se llama así porque los primeros pobladores provenian de Peru (New York). Peru (New York) si provendría de nuestro Perú; ya que los primeros habitantes de Peru (New York) pensaron que las montañas que se ubican en las cercanias de su pueblo se parecían mucho a las montañas peruanas de Sudamérica.

Finalmente, se me ha quedado la duda si realmente pintaron el acento sobre la "u" de Perú en el tanque de agua de Peru, NE. He preguntado al respecto a un residente de Peru, NE; Bill Clemente, bloggero gringo que tiene muchas fotos colgadas al respecto del documental (ahí les dejo el link para que las vean y conozcan un poco más del pueblito gringo). Por cierto, Bill Clemente es un profesor de Perú, NE y es aquel que aparece corriendo debajo de la ola bamba en el video.

Me ha entretenido leer y escribir al respecto. Saludos peruanos y peruvians. ¡ARRIBA PERU! y/and GO PERU!

sábado, abril 30

auto rojo

Hace un par de meses, por fin, pude comprar mi primer carro. Es un deseo que tenía desde hace mucho tiempo; deseo que creo comparten los tantos peatones que les toca recorrer a diario las variopintas calles limeñas usando el servicio de transporte público.

El deseo de tener un carro propio fue alimentado por varias circunstancias que paso a resumir valiéndome (inocente yo) de la capacidad de mi memoria: los interminables viajes en combi, que en el mejor de los casos los hacia sentado en aquellos asientos que no cumplen con ninguna regla ergonométrica o parado (léase doblado en dos, ya que los techos son tan bajos que obligan a la gente a tener que entrenarse en ejercicios de contorsionismo para poder llegar a destino); los no menos interminables viajes en couster, que son vehículos más grandes y adecuados para el transporte de pasajeros sentados o de pie, pero que tienen un elemento llamado "cobrador" o "boletero" (en Conce les decíamos "churres") quien tiene un concepto demasiado avanzado en física relativista, ya que parece creer que a mayor velocidad la masa de los pasajeros se reduce y por ello siempre asume que hay espacio para subir a más y más gente y pregona a los cuatro vientos "Carro vacío, carro vacío. Avancen por favor, que al fondo hay sitio"

Los viajes en taxi, aunque rápidos, son algo peligroso porque se tiene siempre la duda si el taxista es en verdad un trabajador o un delincuente que ronda en busca de presas; además, se depende de la voluntad del taxista para poder tomar el servicio ya que si no le conviene ir a determinada zona te dice sin mirarte y con desdén: "No voy", y arranca el carro haciendo chirriar las llantas cual James Bond, fastidiado por haber parado y perdido el tiempo contigo.

Hay otras formas de transporte como las "moto-taxis" que son, generalmente, motos lineales acondicionadas para que puedan llevar pasajeros y que recorren algunos distritos limeños. Felizmente no fui usuario en Lima de tal servicio, aunque recuerdo que en Conce era la preferida por su bajo precio y por llevarte "a luca a donde sea"

Meses antes que me compre el carro, empezó a funcionar por primera vez en Lima un servicio de transporte masivo llamado El Metropolitano, que son buses articulados de gran capacidad que cubren una ruta de Norte a Sur de la ciudad. También me toco viajar algunas veces en estos buses y he de decir que quede complacido con el servicio, y es que acostumbrado a viajar en armatostes viejos y sucios, aquellos buses nuevos y limpios le dan a uno la sensación de estar viajando en primera de Air France. Aunque la gente, casi de inmediato, lo rebautizó como El Lentopolitano, creo que es un avance en el transporte urbano.

Finalmente, está en plena construcción el Tren Eléctrico. Construcción que data de finales de la década del ochenta del siglo pasado (qué secular suena eso) y que, con sus marchas y contramarchas, asumo brindará mejor calidad de vida a los sufridos limeños en sus viajes dentro de la metropolitana.

Empecé creyendo que el tema central de esta entrada iba a ser la compra del carro, el modelo, el color, la performance y demás; y acabe listando el transporte urbano de la ciudad. Solo les diré que es rojo y lo he bautizado como HellBoy. En alguna próxima entrada les contaré las cuitas que ocasionan en mi tener un carro propio por primera vez, y lo maravilloso (léase con un tono sarcástico) que es conducir entre tanto conductor tan bien intencionado (más sarcasmo) por las calles, jirones, avenidas, vías expresas y carreteras de la capital peruana.

Saludos y respeten las reglas de tránsito que para eso están.

martes, enero 4

mis gadgets

Inusualmente he titulado esta entrada antes de elaborar el contenido. Es que esta vez tengo la cosa clara: voy a escribir sobre mis gadgets. (Jolines, he empezado el párrafo, y aún el escrito, con un adverbio. Felizmente mi maestro Copito de Algodón no leerá nunca estas líneas)

La palabra inglesa gadget, según el Oxford English Dictionary (algo así como el diccionario de la RAE para los angloparlantes), es un "pequeño dispositivo o herramienta mecánica, especialmente ingeniosa o novedosa". Aunque la definición apunta a dispositivos mecánicos, últimamente la palabreja esta asociada a dispositivos electrónicos que tienen que ver con funciones especificas para nuestro deleite y asistencia.

Investigando (léase buscando en la Wikipedia), encontré curiosas indicaciones como que la bomba atómica fue inicialmente considerada como un gadget, que la palabra proviene del nombre de una compañía Gaget que hizo pequeñas réplicas de la Estatua de La Libertad y que los gadgets son también conocidos como gizmos. A renglón seguido debo decir que me gusta averiguar la etimología de las palabras, la razón de su uso o su determinada raíz: vano oficio. (freJolines, ahora empecé el párrafo con un gerundio)

Pero la primera vez que escuchamos la palabra en análisis seguramente ha sido, para los treintañeros como yo, cuando veiamos en la tele de 14" full color Las Aventuras del Doctor Gadget (aunque a veces la nombraban como El Inspector Truquini). Era asombroso y divertido ver como aquel personaje tan cándido y volado sacaba inesperada y oportunamente toda clase de dispositivos que le permitían salir de sus apuros. A mi me gustaba cuando de su sombrero salían unas hélices y podía salir volando de cualquier situación de peligro.

Eniuey, comentado (excesivamente) el significado vamos a lo del título: mis gadgets.

Sin ser tecnosexual ni geek, me gusta comprar y usar gadgets. Algunos por necesidad, otros por deleite y algunos que otros por las puras ganas. En realidad tengo muchos menos de los que quisiera y los paso a enumerar como una suerte de inventario-panudeo digital y a sabiendas que los marcas (que tambien los hay tecnosexuales) se lleven algunos aduciendo socialismo-comunismo electrónico: smartphone Nokia XpressMusic 5800, iPod Nano 4G, notebook HP Pavilion dv6748us, camara Cyber-shot DSC-W300, calculadora CASIO fx-9860G SD, y algunos otros artilugios que no estoy seguro encajen en la definición.

El lector actualizado podrá darse cuenta que los gadgets descritos están pidiendo a gritos renovación y ya que Santa se olvido de mi pedido del Kindle 3 (a pesar de haberme portado ejemplarmente el pasado 2010); me revelaré contra el gordito bonachón, y con la mía renovare los artilugios y aumentaré el listado.

Me quito. Feliz 2011 y nada: lo mejor para todos y lo peor para nadie en este año!!!!!!

domingo, noviembre 21

santiagueando

Hace un par de semanas estuve de viaje en Santiago de Chile. El motivo fue la ponencia en un congreso sobre conservación del patrimonio edificado. Del congreso y mi gusto por la ingeniería estructural ligada a la restauración y conservación del patrimonio, espero escribir muy pronto con la paciencia y la seriedad que ello amerita. Esta vez hablaré de mi estadía en la bella Santiago.

Llegue al aeropuerto como a las 7.00 a.m. hora de Santiago. Aunque sólo tenemos dos horas de diferencia horaria entre Lima y Santiago (regularmente es una hora, pero por estar ellos en horario de verano, la diferencia horaria es de dos horas por estas fechas), estuve algo grogui porque no pude dormir desde el día anterior a mi viaje. En fin, en el aeropuerto me esperaba un chofer que me llevaría al hotel. René, tal era el nombre de mi primer contacto chileno, resultó ser un alegre y conversador personaje que no cesaba de recomendarme los sitios que debía conocer y desde ya me presagiaba que no la pasaría tan bien desde el punto de vista gastronómico porque "en Perú se come más rico que acá, si lo voy a saber yo que tengo mi polola peruana, "la" Martha, que cocina como los dioses"

Llegamos pronto a la avenida principal que es la Avenida Alameda del Libertador, donde nos enfrentamos a un "taco" que es como ellos llaman al tráfico vehicular. Me divirtió que René manifestara su incomodidad ante "semejante taco" y le conté lo que sufrimos los habitantes de Lima día a día y que para nosotros "semejante taco" era nada. Casi al final del recorrido me dió gusto cuando René me dijo que tiene muchos amigos peruanos y que la mayoría de ellos son amables y trabajadores.

Ya instalado en el hotel y luego de dormir algunas horas, salí a comer a una trattoria que me recomendaron. Ahí tuve una mala impresión de la atención, ya que me tocó un mozo que parecía estar amargado de estar trabajando ahí. Aunque la comida estaba muy rica, es interesante constatar que aun te sirvan los mas sabroso manjares y lo hacen de mala gana, queda el mal sabor de una ingrata interacción humana. Lo que me recuerda que hace un mes viajé a una pequeña comunidad en Churín - Huaura (al Norte de Lima) y me invitaron un plato de sopa de la más humilde, pero la buena voluntad conque la alegre señora me ofreció el plato, hizo que disfrutara mucho aquella sopita caliente junto a la cocina de leña de su casa.

Al día siguiente me subí al Metro de Santiago. Mi previsora tía Gladys me prestó su tarjeta y recargándola con 5,000 pesos chilenos, tuve para viajar todos los días de la manera mas rápida y cómoda (a veces no tan cómoda porque el calorcillo hace estragos en el subterráneo). Una de las cosas que más me han gustado de Santiago es precisamente esta construcción, tanto por su complejidad de ingeniería como por su gran utilidad; y espero que pronto tengamos uno en Lima y dejar esos viajes insufribles que el limeño de a pié vive día a día. Vamos Susi, anímate a empezar el Metro de Lima y el 2016 voto por ti para presidenta.

Por la tarde me encontré con una amiga chilena. La encantadora bailaora Nadia, quien fue mi guía por un par de días en Santiago. Pero lo gracioso es que ella no es santiaguina (que el gentilicio es santiaguina y no santiagueña como yo creía), sino de la ciudad sureña de Valdivia; así que igual tuvimos que preguntar algunas locaciones convenientes. Ante la recomendación de Nadia me animé a probar un plato llamado Crudo. Jolines, que con aquel nombrecillo hubiera sido más previsor y pasado de él. Pero la curiosidad pudo más y nada, termine dejando más de la mitad de aquel platillo que consistía de carne roja cocida con limón. Igual, espero poder ir alguna vez a Valdivia y probar otra vez el Crudo pero al estilo del sur del sur.

En mi último día en Santiago fui al Cerro San Cristobal con la esperanza de subirme al teleférico. Grande fue mi pesar cuando me contaron que está fuera de servicio. Tuve que conformarme con el funicular. En la cima del cerro me tome el famoso Mote con Huesillo (que es una bebida helada a base de trigo cocido, durazno deshidratado y almibar). Rico y refrescante, especialmente con ese solazo que me regaló la ciudad en mi último día.

Luego fui a almorzar a un restaurante que me llamo la atención por su nombre. En el Mesón Nerudiano comí merluza y una ensalada que tenia palmito. Me ha gustado el palmito. Acá me tocó un mozo muy amable y conversador, Alberto; con el que discutimos alegremente acerca de los tacos del tránsito y de la comida tanto peruana como chilena. Al final Alberto me recomendó visitar la casa de Pablo Neruda que desde el restaurante se llega "al tiro po".

En la casa de Pablo Neruda nos guió Mario por los ambientes de la casa. En un grupo donde estábamos brasileros (siempre con sus bromas), colombianos (con su acento "tan divino"), españoles (con su "joder hombre"), y peruanos; descubrí que Neruda era un tipo fascinante y genial. Desde su sabida afición por las mujeres y su pasión por el mar, descubrí su gusto por la arquitectura. Voy a empezar a leerlo.

En fin, me ha gustado mucho Santiago. Sólo me queda agradecer a todos por su atención y su buena onda; aunque nunca me leerán, quiero dejar constancia de mi gratitud: Gracias René, ojalá y te quedes finalmente con "la" Martha y te des una vuelta alguna vez por Perú. Gracias mozo malo por hacerme ver que en todos sitios se cuecen habas, gracias mozo bueno por el libro de imágenes chilenas y reconocer que deberían llamarlo limón peruano y no limón de pica. Gracias Mario por las explicaciones detalladas con respecto de La Chascona. Gracias Nadia por tu tiempo y tu sonrisa gentil; salúdame a "la Angela" y "al" ché Gonzálo y lo dicho: los espero en Lima para retribuir las atenciones. Gracias gente del Congreso por su gentileza y las atenciones brindadas en los días de las conferencias.

Con las ganas de volver pronto por tierras sureñas para conocerla más y seguir escuchando y oyendo aquel acento vocal cantarín tan característico; quedo con ganas de seguir conociendo sitios. Quiero creer que mi próximo viaje tendrá ritmo ballenato. Veremos.